miércoles, 12 de noviembre de 2014

Mis inicios en el porteo

Antes de que naciera mi peque tenía pensado portearlo sobretodo en buen tiempo. Por aquel entonces no sabia de todo este universo del porteo, por eso me lo planteaba como algo ocasional. De hecho fue el papi el que más se empeñó en comprar una mochila porque él quería llevar al peque porteado. Supongo que era su manera de conectarse al peque.
Hasta que al nacer el chiquitín me daba mucha penita dejarle ahí en el capazo cuando salíamos a dar un paseo. Lo sentía tan lejos... Eso y que protestaba mucho en el capazo. Y siempre terminaba en mis brazos al poco de salir. Nunca le ha gustado ir en la silla y ésto es lo que me motivó a buscar alternativas.
Así es como di a parar con un mundo que me fascinó: el mundo del porteo.


La mochila portabebé que nos habían regalado unos meses antes no era una opción de inicio, además la tuve que cambiar por una ergonómica (hasta ahí si que había investigado y tenía claro que quería una ergonómica para mi peque), claro que en el establecimiento (una gran superficie) no había mucho portabebé ergonómico que digamos, que os voy a contar... por suerte si que tenían la mochila "ergobaby", la única que tenían ergonómica! pero no la hemos podido utilizar hasta que el peque cumplió los 6 meses, que ya se mantenía sentado y tenía el desarrollo suficiente para ir en una mochila portabebé. Antes no es recomendable y existen alternativas para poder portear a bebés más pequeños y que no sea una mochila. Pero de eso ya hablaremos otro día.