lunes, 21 de marzo de 2016

Mochila ergonómica vs Mochila no ergonómica

En el porteo la ergonomía es muy importante. Y dirás 'ah pero no son todas las mochilas iguales?' Pues no, mis queridos lectores. Dentro de este mercado del porteo existen multitud de posibilidades y variantes pero digamos que a grandes rasgos se dividen en dos grandes grupos: las mochilas ergonómicas y las no ergonómicas.

La postura ideal del bebé en una mochila tiene que ser aquella que respete la postura fisiológica del bebé. ¿Qué quiere decir esto? que tiene que respetar la postura natural del bebé. Si os dais cuenta un bebé recién nacido tiene una postura muy característica, está recogido con los bracitos y las piernitas flexionadas hacia su cuerpo con la columna en cifosis, y si lo pones sobre ti esa postura se mantiene, pues ésa es la postura natural del bebé y la postura que hay que respetar.



En éste grupo es dónde se encuentran las mochilas ergonómicas (ojo, las que tienen el panel preformado, no las evolutivas que también son ergonómicas pero de ellas hablaré en otro post), que respetan no sólo la postura del bebé sino también la comodidad postural del porteador. Son mochilas fabricadas con tejidos naturales en donde el bebé se mantiene sentado de cara hacia su porteador. Se recomienda utilizarlas cuando el bebé consigue la sedestación, es decir se mantiene sentado por sí mismo que aproximadamente se consigue a los 6 meses. Os preguntaréis por qué hasta la sedestación si hay marcas que tienen insertos, cojines o adaptadores para recién nacidos. Es muy simple, hay que respetar la fisionomía del bebé, y si le ponemos cojines o adaptadores no se respeta esa ergonomía del todo, pues se pierde la postura fisiológica.


En el segundo grupo encontraríamos las mochilas que no respetan la posición fisiológica del bebé, son las llamadas mochilas no ergonómicas, o más comúnmente conocidas como 'colgonas' precisamente porque los bebés van más bien colgando sobre sus genitales con la posibilidad de producir displasia de cadera. Suelen ser mochilas en las que el bebé va de cara al mundo con todo lo que ello implica: no poder refugiarse en un momento de angustia o sobreexcitación e incluso no poder apoyar la cabeza si se quedan dormidos.

A veces parece muy simple y fácil diferenciarlas pero otras veces no está tan claro. ¿Tu sabrías diferenciarlas?

Dicen que vale más una imagen que mil palabras, así que para ayudarte te traigo una infografía comparando las características de unas y otras.




Si observas a veces es un poco difícil diferenciarlas sobretodo cuando acabas de llegar a este mundo del porteo, pero no te preocupes es normal. Sólo hay que fijarse bien en cómo va colocado el bebé en la mochila y si adoptaría esa postura de forma natural.

¿Todavía sigues teniendo dudas? ¿No sabes si tu mochila es ergonómica o no lo es? Consúltanos y te atenderemos encantados! 

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